A lo largo de los años con
respecto al contexto internacional se ha venido insistiendo sobre la necesidad
de transformación de la universidad, esto debido esencialmente a la transición
hacia sociedades con alto valor educativo. En lo que se refiere a
“transformación” es necesario partir entendiendo que “transformar” es hacer que
algo cambie su forma o sus características, o hacer que alguien cambie su
manera de ser, sus hábitos o costumbres, entonces cuando hablamos de transformación
universitaria significa provocar cambios en las organizaciones universitarias
tanto públicas como privadas que existen en un determinado país, los cuales se
deben reflejar en sus instalaciones, sus equipamientos, sus procedimientos, sus
políticas y su gente. En base a esto, resulta claro que La transformación de la
universidad debe ser pensada considerando la complejidad de su organización,
basada en un conocimiento cada vez más diferenciado, con sobreabundancia de
demandas, con un entorno internacional cada vez más globalizado.
Actualmente, no es difícil
notar los grandes desafíos que hoy enfrentan las universidades en todas partes
del mundo, precisamente porque el conocimiento, recursos y avances tecnológicos
de estas instituciones, están inundando todas las esferas de la sociedad, y a
causa de esto han llegado a considerarse a las sociedades actuales, sociedades
del conocimiento, información, aprendizaje; en todos los casos, sociedades con
alto valor educativo.
En las últimas décadas,
encontramos un entorno universitario en el cual se discute mucho de “cambio”,
“transformación” y “modernización”. En relación a esto Venezuela no es la
excepción pues la misma se ha planteado la idea de trascender en la Educación
Universitaria, donde La aspiración central de sus actores (profesores,
estudiantes, obreros, administrativos, entre otros) es que se produzca un
bienestar común que se ajuste a la universidad y realidad social. Sin embargo, esta
idea de trascender conlleva a las Instituciones de Educación Universitaria a
iniciar un proceso de transformación considerando premisas tales como:
Asumir sin temor la idea de
una nueva universidad y formación.
Identificar los dispositivos
que activan la cultura de la modernidad.
Tener una mirada real, retrospectiva
y prospectiva del contexto universitario y la sociedad actual.
Asumir las TIC como una
herramienta que nos dé la posibilidad de obtener, analizar y construir
conocimiento ajustado a la realidad del saber escolar y el saber social.
Convertir la universidad en
un espacio donde nada este al resguardo de nada ni nadie.
Debe existir democracia
participativa y protagónica de todos los actores.
Considerar la integralidad
como parte del ser.
El predominio de los valores
debe estar orientado desde: el amor, la pluralidad, la solidaridad, el respeto,
la reflexión permanente y la pertinencia social.
Asumir desde la
ética del Ecosocialismo la creación de instrumentos que tiendan a la
preservación del medio ambiente.
De acuerdo con estas premisas la Educación Universitaria Venezolana debe estar en sintonía con las exigencias de la sociedad del conocimiento, las necesidades de la población, del área Socio-productiva, de la formación de los y las ciudadanos que interactúan en la sociedad contemporánea.
En base al tópico, debemos
analizar o estudiar cómo se ha producido la transformación de la universidad en
Venezuela, además de cómo ha contribuido al país en sí, pues en algunos de los
aspectos es que anteriormente el acceso a la Educación Universitaria era mucho
más complicado que hoy en día, puesto que se requería de un alto recurso
económico para ingresar en dichas instituciones, como observamos en la
actualidad el acceso a las universidades se ha facilitado con la aparición de
las pruebas de admisión, censos e inclusive un sistema creado por el Gobierno
(OPSU) permitiendo a los egresados de bachiller tener gratuitamente la entrada
a la universidad sin necesidad de acudir a instituciones privatizadas las
cuales requieren de muchos gastos, este cambio trajo como resultado un gran
beneficio a la sociedad venezolana, calculándose alrededor de dos millones de
estudiantes con la oportunidad de estudiar y desarrollarse profesionalmente.
La transformación
universitaria abarca por otro lado la participación integral de los
estudiantes, que estén conscientes de que por ejemplo su educación no es únicamente
una adquisición de conocimientos rígidos y fijos, se debe tomar en cuenta que
la instrucción científica sin formación cultural es ciega y La formación cultural sin instrucción
científica es vacía. Los estudiantes universitarios se forman y conforman para
la autonomía. Por lo cual, son parte integrante de la producción del saber y,
como tal, deben participar activamente en la elaboración de lo que reciben.
Son, a un tiempo, sujetos y objetos del saber.
En opinión propia diría que,
Un estudiante con más juicio que prejuicios es, en realidad, un futuro hombre
de bien. La formación universitaria no termina al salir del aula de clase o del
laboratorio. Está en los pasillos de las escuelas y facultades, en las
bibliotecas y los auditorios, en fin en todo el entorno que nos rodea. Cada
individuo de tener el atrevimiento de saber y decidir, asumiendo con madurez
las propias convicciones e inclinaciones, el compromiso de la crítica certera,
aguda y de la sensibilidad para una acción pertinente y eficaz. Es lo que
recibe el nombre de autonomía.
Son los estudiantes quienes
deben promover el debate de ideas y el interés por los problemas fundamentales
de la sociedad; incentivar el interés por la lectura; motivar el acercamiento a
las más diversas manifestaciones del arte, hacia todas las corrientes del
pensamiento y hacia todas las tendencias estético-literarias, con tolerancia y
sin discriminación. Al final, serán los estudiantes quienes decidan por cuál o
por cuáles corrientes inclinarse, mientras que la universidad deberá propiciar
el encuentro y generar las condiciones para que los universitarios sean
formados como seres autoconscientes, a la altura de las circunstancias,
comprometidos con las exigencias que requiere su entorno, finalmente, ese es el
objetivo de la formación cultural universitaria y de sus direcciones de
Cultura.
Si hablamos de cultura
hacemos referencia al conjunto de características o costumbres que adopta una
sociedad, y si lo observamos en un contexto universitario, pues también forma
parte de la transformación universitaria, puesto que la cultura universitaria
se define como la adopción de un determinado estilo de vida de acorde con
los reglamentos que rigen a la universidad conociendo que en ella no
solo se transmite información sino que se adquieren valores, destrezas, actitudes,
contribuyendo así a la formación de profesionales aptos para el
servicio a la sociedad. Es importante resaltar que sin la cultura no está
presente en los estudiantes, no se puede realizar un proceso de transformación
debido a que esta incide en gran manera en el avance de la misma.
No está demás decir que la
Misión Alma Mater debe ser asumida como el escenario de donde se impulsa la creación y
transformación de Instituciones Universitarias, ésta crea el escenario
para la puesta en marcha de la Universidad Politécnica Territorial,
con el objetivo principal de contribuir con el desarrollo integral del
territorio.
En 2010 se crearon las primeras UPT, éstas por
medio de la Misión Alma Mater, el cual fue un programa impulsado por el presidente
Hugo Chávez con la finalidad de mejorar la calidad, inclusión y la oferta
académica del sistema universitario. Estas casas de estudios, antes
tecnológicos, están ubicadas en los
estados Aragua, Miranda, Sucre, Delta Amacuro, Apure, Barinas, Táchira,
Portuguesa y Lara, entre otras entidades.
Ahora, fundamentándome en el
tema en exposición, como ejemplo estableceré algunos cambios que fueron
efectuados en la Universidad Politécnica Territorial de Portuguesa “Juan de
Jesús Montilla” (UPTP).
Desde hace un tiempo, la
Institución venía sosteniendo diversas reuniones de trabajo con las unidades
académicas y administrativas para definir la nueva estructura funcional
universitaria, siendo también convocados los miembros de la gerencia media,
jefes de programas académicos y áreas administrativas, así como representantes
gremiales, para recibir los aportes
individuales que permitan consolidar este importante trabajo en aras de dar
forma a la nueva estructura funcional institucional.
El Plan Rector de la UPTP,
es dirigir las políticas que consoliden el proceso de transformación
universitaria, en concordancia con los lineamientos emanados de la Misión Alma
Mater, en atención a fortalecer un nuevo modelo académico comprometido con la
inclusión y la transformación social, asimismo al plan Simón Bolívar 2013-2019.
Además de la transformación
universitaria que promueva la participación protagónica del contexto
universitario, este Plan contempla dentro de sus ejes de acción, la
construcción de un nuevo modelo social donde se considere a la participación
del poder popular y la responsabilidad social de la institución, una gestión
comunicacional que promueva y difunda la nueva imagen institucional, la
transformación de los espacios físicos, como garantía de la responsabilidad
social, la transformación del conocimiento con alta calidad social, humana,
ética, científica-técnica, optimizar la calidad del proceso enseñanza-aprendizaje,
municipalización de la educación universitaria, ingreso y permanencia de
equidad y justicia, acción integral de
las prácticas académicas de campo en las unidades de producción.
Una de las transformaciones
que sufrió esta institución es que el antiguo Instituto Universitario de
Tecnología del Estado Portuguesa (IUTEP) pasó a ser la Universidad Territorial
Politécnica del Estado Portuguesa J.J.Montilla (UPTP).
El proyecto de transformación
universitaria contenía en su planificación la trasformación de institutos
universitarios tecnológicos a universidades politécnicas, y esto finalmente fue
alcanzado en la Región Portugueseña.
Por otro lado, estuvo la
implementación de nuevas carreras puesto que cuando inició solamente existían
las carreras de Administración de Empresas y TSU en Informática, hoy día
conserva las carreras previamente mencionadas, pero ahora como Licenciatura en
Administración e Ingeniería en Informática, conjuntamente con ellas las de
Ingeniería Agroalimentaria, Eléctrica y Mecánica.
Con base a lo expuesto,
podemos decir que la transformación de la Universidad día a día trasciende con
el objetivo de mejorar la Calidad Educativa y de la misma manera la prestación
de un servicio educativo universitario eficiente, que suministre
fundamentalmente conocimientos, habilidades, destrezas y valores que formen de
manera integral a las personas que van a intervenir la realidad.
En síntesis, la
transformación de la universidad como se ha venido hablando debe considerarse
como una transcendencia constante en cada ente universitario, todo con el fin
de que su capacitación en relación a la educación pueda ser reflejada en
individuos aptos para ejercer y prestar servicios a la sociedad actual.
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